Passivhaus + BREEAM | Fortalezas y compatibilidades de ambos certificados

Fuente: siberzone.es/breeam-y-passivhaus


Uno de los retos a los que la eficiencia energética se enfrenta en nuestro país es a la forma en que han de implantarse sus ideas en la edificación. Hasta ahora, no ha habido unos criterios normalizados sobre cómo llevar la sostenibilidad a la construcción, y el sector ha tenido que empezar a moverse tras la muy necesaria regulación. Una legislación que, además, marcará un antes y un después en 2020, cuando entre en vigor la obligatoriedad de la Edificación de Consumo Casi Nulo. Sin embargo, una de las mejores maneras de adaptarse a ello es apostar por los certificados energéticos más valorados del mercado. Nos referimos a BREEAM y Passivhaus, dos referentes en toda Europa.

¿Qué tienen de interesante sellos certificadores como BREEAM y Passivhaus? Básicamente, que garantizan que una construcción cumple con una serie de normas en sostenibilidad. Pero, ante todo, marcan unas líneas maestras para poder llevar a cabo proyectos que sean respetuosos con el medio ambiente y que supongan un gran ahorro energético. El comprador de un inmueble certificado por uno de los dos sellos puede saber que cumplirá con la vanguardia en eficiencia energética.

Por otro lado, de cara al futuro de la industria es una buena idea apostar por la implementación de uno de estos sellos energéticos sostenibles siempre que sea posible. Cumpliendo con sus requisitos ya es suficiente para adaptarse a la Edificación de Consumo Casi Nulo. Y, por supuesto, tanto Passivhaus como BREEAM garantizan un gasto en suministros realmente pequeño -o incluso nulo- junto a un confort más que satisfactorio.

Además, ambos certificados ecológicos son totalmente complementarios. En algunos casos ofrecen las mismas soluciones -como en la estanqueidad de los edificios o en la necesidad de los sistemas de ventilación mecánicos-, y en otros pueden compaginarse tanto los valores de BREEAM como los de Passivhaus.

Ofrecer en una edificación los sellos de BREEAM y Passivhaus es sin duda una garantía altísima de que se apuesta por la eficiencia energética. Más en detalle, ¿qué nos aportan estos certificados?

 

 
Passivhaus

Las viviendas pasivas están construidas bajo un modelo constructivo diferente, basado en 5 pilares básicos:

  • Estanqueidad
  • Aislamientos
  • Cerramientos / Ventanas alto aislamiento
  • Puentes térmicos
  • Ventilación mecánica controlada.

Las Passivhaus, son viviendas prácticamente capaces de funcionar sin aportaciones de energía exterior. Es decir, que casi no consumen calefacción o aire acondicionado para mantener la temperatura y el confort. Passivhaus es sostenibilidad, confort y ahorro. Pero por encima de todo, Passivhaus es calidad de vida.

Se combina con construcción bioclimática para la aportación o protección natural de energía solar en las diferentes estaciones, logrando un consumo de energía casi nulo. Las demandas energéticas se sitúan por debajo de 15 kWh/m2 año, gracias al grado de estanqueidad, el aislamiento del conjunto de la envolvente y evitando los escapes de energía incontrolados tratando al detalle los puentes térmicos. Por eso a las casas pasivas también se les suele conocer con el nombre de Nzeb (edificios de consumo energético casi nulo por sus siglas en inglés). Es un concepto que se aplica no sólo a las viviendas sino a todo tipo de edificios.

Los principios fundamentales para conseguir una vivienda de consumo casi nulo son la optimización de las ganancias solares con una correcta orientación, un gran aislamiento térmico en la envolvente, la ausencia o minimización de puentes térmicos en la construcción, carpinterías de altas prestaciones energéticas, la hermeticidad de la envolvente al paso del aire y sin olvidarnos de una ventilación mecánica controlada por un recuperador de calor.

 

 
BREEAM

El certificado energético BREEAM se caracteriza por su sencillez de aplicación. Está disponible en varios idiomas, entre ellos el castellano, por lo que resulta de sencilla aplicación. Y si Passivhaus se centraba en que las casas fueran pasivas, BREEAM -de origen británico- prima por el confort y la sostenibilidad.

El certificado de construcción BREEAM funciona con un sistema de puntos, que resulta sencillo de comprender, y que evalúa las características sostenibles en varias fases de la construcción.

El sello certifica que exista sensación de bienestar, con una humedad controlada y también otros aspectos como un aire limpio y sin olores, además de otras características como que no entre el ruido del exterior. Y suele medir la sostenibilidad en diez criterios:

  • Gestión de la energía.
  • Salud y bienestar para sus habitantes.
  • Energía necesaria.
  • Transporte.
  • Agua y suministro.
  • Materiales utilizados.
  • Residuos producidos.
  • Uso del suelo.
  • Ecología del edificio.
  • Contaminación e innovación.

Además, el sello BREEAM se otorga mediante un sistema de puntos y serán los técnicos de su equipo certificador los que den una nota en relación a cómo se han aplicado sus propuestas.

Nota completa completa en el siguiente enlace.