Los entornos en los que aprendemos deben motivarnos | Rosan Bosch Studio

Fuente: Rosan Bosch Studio

Todos aprendemos de manera distinta – y necesitamos variación. Creemos que los entornos de aprendizaje deben apoyar distintas maneras de aprender y desarrollar las habilidades para el siglo XXI.

Nuestros diseños de espacios se basan en seis principios que conectan situaciones de aprendizaje con el entorno físico. Cada uno define una constelación para la concentración e interacción.


Cima de la montaña

La situación de Cima de la montaña establece un espacio para que una persona se dirija a un grupo y comparta sus ideas, punto de vista y conocimiento. El orador se encuentra delante de una audiencia y toma el rol de docente.

Cueva

La situación de Cueva ofrece un espacio para la concentración y reflexión individual. Se caracteriza por la tranquilidad, pero no necesariamente en aislamiento. Los espacios de cueva son pequeños, pensados para uno o dos alumnos lejos de áreas de actividad.

Corro

La situación de Corro ofrece un espacio para situaciones de grupo. Capacita a los niños a trabajar de manera efectiva en grupos reducidos, concentrarse en el diálogo dentro de cada grupo, y desarrollar sus habilidades colaborativas.

Manantial

La situación de Manantial saca el máximo provecho de espacios informales y de circulación. Es un espacio en el que la interrupción puede tener lugar, y resultar en ideas inesperadas, sorpresas y conocimiento que inspira y motiva.

Manos a la obra

Manos a la obra es un principio de diseño esencial que añade una dimensión no verbal al aprendizaje. Ofrece un enlace entre la teoría y la práctica, el cuerpo y la mente, la percepción y el juego. Hace que los aprendizajes sean más relevantes y motivadores.

¡Arriba!

El diseño de ¡Arriba! Integra el movimiento como parte natural de todos los espacios. El movimiento fomenta las habilidades y energiza el proceso de aprendizaje – sea cual sea el tema de estudio.


Paisajes de aprendizaje

Utilizamos los principios de diseño para crear paisajes de aprendizaje lúdicos, en los que la jornada escolar puede organizarse como destinaciones en el paisaje.

Los alumnos podrían empezar en una situación Cima de la montaña, continuar con un trabajo en grupo en situaciones de Corro en las que puedan ponerse Manos a la obra. Algunos necesitarán una Cueva para sumergirse mientras que otros buscarán el Manantial para encuentros informales con otros alumnos – y a lo largo de la secuencia de aprendizaje, pueden escoger activar su cuerpo y mente en situaciones ¡Arriba!

Documentación completa en el siguiente enlace.